Subsecretario de EEUU espera que paz en Colombia tenga impacto en narcotráfico
Confió en que se vea el impacto en drogas ilícitas.
El secretario adjunto de la Oficina Asuntos Internacionales Antinarcóticos y de Cumplimiento de la Ley del Departamento de Estado de EE.UU., William Brownfield, declaró hoy que espera que el cese al fuego anunciado hoy en Colombia tenga un impacto regional en materia de narcotráfico.
"Sin duda, cuando un gobierno negocia la conclusión de casi 50 años de conflicto armado con una organización que es una de las organizaciones narcotraficantes más grandes del mundo, habrá impacto en términos de la droga ilícita", expresó Brownfield en una conferencia de prensa en Costa Rica.
Para el funcionario estadounidense, de ahora en adelante se deberán fortalecer las conversaciones y la colaboración entre Estados Unidos, América Central y Colombia.
"Será un diálogo entre amigos, socios y aliados y producirá eventualmente una solución beneficiosa para la región", afirmó.
Brownfield visitó hoy Costa Rica para formalizar una donación de dos barcos, valorados en 18,9 millones de dólares, que serán utilizados por el Servicio Nacional de Guardacostas para combatir el crimen organizado, principalmente el narcotráfico.
El secretario adjunto estadounidense afirmó que "durante los últimos 17 años no hay socio mejor, aliado o amigo mejor para Costa Rica o Estados Unidos, en sus esfuerzos para combatir el tráfico de drogas ilícitas, que el Gobierno de Colombia".
"Colombia ha hecho sacrificios enormes, han perdido miles de vidas y debemos dar crédito a Colombia por ello", manifestó Brownfield.
El Gobierno de Colombia y las FARC anunciaron hoy un acuerdo para el cese el fuego bilateral y definitivo y otros aspectos como la dejación de armas por parte de la guerrilla, las garantías de seguridad, lucha contra el paramilitarismo y la persecución de las conductas criminales que amenazan la paz, entre otros.
Aunque los paramilitares, agrupados en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), se desmovilizaron en 2006, exmiembros de esas organizaciones conformaron las denominadas bandas criminales (Bacrim) que se han convertido en otro serio problema de seguridad en el país.
EFE